La tarde del viernes se tiñó de henna, de vivos colores y de deliciosas comidas en el gimnasio del cole.
Un sol radiante acompañó los relatos de vivencias, las historias de vida de enormes mujeres, contadas en la intimidad, de la que se siente entre amigas.
Tuvimos ocasión de intercambiar recetas, risas y sorpresa.
Nos faltaron los bailes: inconvenientes técnicos del directo. En otra no nos pillan.
Tuvimos unas anfitrionas de lujo y unas invitadas de excepción.
Ya nos confirmarán l@s compañer@s de 6º si lograron recaudar mucho dinero para su viaje.
¡Cuántas tardes mágicas, como las del viernes, nos quedan por compartir!
¡GRACIAS! y ¡hasta pronto!