El sábado pasado tuvimos ocasión de reunirnos alumnado, profesorado y familias de centros de infantil, primaria y secundaria en los que se desarrolla alguna actuación educativa de éxito para reflexionar de manera conjunta.
Nos presentaron el manual, que la comisión de actuaciones educativas de éxito, a través de la subcomisión, pertenecientes al Consejo Municipal de Educación, se habían comprometido a elaborar en el anterior encuentro, que nos servirá como herramienta guía para trabajar, dar a conocer las AEE, evaluarlas... En cuanto cuelguen el documento y nos lo comuniquen os lo trasladamos.
Este año se quería trabajar particularmente el papel del alumnado en el proyecto. Qué mejor manera de hacerlo que darles voz.
Estuve tomando notas como loca, con la sana intención de compartirlas con tod@s vosotr@s, pero cuando he terminado de pasarlas al ordenador, me he encontrado con un documento de siete páginas. Trataré de hacer una gran labor de síntesis, pero tengo que trasladaros que inevitablemente se me quedarán muchas valiosas aportaciones en el tintero...
Para la primera etapa, la que representan las escuelitas infantiles de 0 a 3 años nos elaboraron un bonito video donde podíamos observar a los colaboradores y los peques trabajando. Nos ilustraban con bellas imágenes los siete principios del aprendizaje dialógico.
Los peques de 3 a 5 años del cole Las Cigüeñas, nos obsequiaron con unos murales en los que han plasmado con frases y dibujos lo que son para ellos los grupos interactivos, pero además Laura y David, dos jovencísimos intrépidos subieron al escenario a contarnos algunas de las respuestas que más les gustaron. No dejéis de leerlas en las fotos, son muy ilustrativas.
Tras un emotivo y caluroso aplauso subieron a la palestra Alen, Aroa, Celia y Ángela del José Hierro. Nos explicaron cómo se organizan los GI en su centro, cada cuánto los realizan, qué tipo de actividades realizan. Nos trajeron también una selección de frases que habían plasmado en un mural:
“Cuando a un compañero le cuesta hacer algo, el equipo espera y le ayuda”. “Las personas que vienen nos animan en las actividades y nos sentimos bien”. “Cuando un compañero se siente mal tenemos que ayudarle y animarle para que lo pueda hacer”. “Nos sentimos más escuchados en pequeños grupo. Los familiares vienen a clase para jugar con nosotros y ayudarnos”
Julia y Jorge del Rafael Alberti, dos jóvenes alumnos de 5º, nos hablaron de cómo realizaban los grupos. Nos contaban, con gran desparpajo, cómo al principio están más tímidos con los colaboradores, pero poco a poco van cogiendo confianza. “En los grupos, como son más pequeños nos sentimos más escuchados y más atentos y a los tímidos, no les cuenta tanto expresar sus ideas.” “Las personas que vienen son amables, cariñosas y dan oportunidades de hablar a todo el grupo.” “Depende de la persona colaboradora que venga hace que la actividad sea más divertida o más aburrida.”
La visión de los institutos también fue muy enriquecedora:
Lucía, María, Alejandra y Lucía del Duque de Rivas nos contaban su peculiar experiencia y es que ellas participan como colaboradoras y como alumnas:
Como alumnas nos contaban que es una forma más sencilla de aprender y también mucho más dinámica que estar en una silla sentada y dar clase normal. “Además muchas veces, los compañeros nos ayudan, porque su forma de explicar es más fácil de entender que la de un profesor,” “el alumno te puede ayudar a entender como con... truco”
“Tiene una desventaja, que puede haber desigualdad en los grupos pues aunque traten de hacerlo lo más equilibrado posible, el que sabe hacerlo va a participar más que una persona que no sabe, por timidez o por lo que sea, pero suelen participar menos”
Como voluntarias: “Nos sentimos con más satisfacción porque puedes ayudar a los que les cueste más. Te sientes bien porque aprenden cosas que a lo mejor antes no entendían.”
Lola y Nora del Antares de 2º de la ESO nos contaban cómo percibían ellas los GI que realizan en física y química desde una entrevista:
Nos describían cómo los grupos interactivos cambiaban su manera de trabajar y la hacen más práctica permitiéndoles entender mejor una asignatura tan abstracta. Comentaban también que han transformado la convivencia en su aula, pues ha generado relaciones diferentes. También manifiestan que influye en su resultado académico
Proponían como mejora un reparto más igualitario a la hora de elegir las personas “porque las personas que tienen más conocimiento en la materia participa más, dejando atrás a otras personas”.
Hablaban de l@s colaborador@s en éstos términos: “Son personas muy agradables. Vemos que nos ayudan y es más cómodo porque al no ser un profesor no tienes la presión de que te van a evaluar, pero no sustituyen el trabajo de los profesores” “Están para ayudarte y no lo hacen así a lo brusco, sino que transmiten cercanía, confianza. Básicamente un padre y una madre”
Por el Julio Pérez vinieron: Aitana, Nekane, Albert y Naiara, nos presentaron un mural en el que habían recogido las opiniones de muchos compañeros de diferentes cursos al respecto de los GI:
“Están bastante bien organizados pero podrían ser un poco más lúdicos” “Solidaridad respecto al alumnado, entre compañeros podríamos colaborar más.” “La relación entre compañeros ha mejorado.” “Mejora la autoestima y el aprendizaje de las personas.”
Realizan las siguientes propuestas de mejora: Cambiar los grupos de vez en cuando para interactuar con diferentes personas. Corregirlos tras haberlos realizado, pues no todos los profes lo hacen. En cuanto a los voluntarios hay algunos que nos dicen las respuestas, no nos ayuda a aprender.
Desde el IES Las Lagunas Pilar, Diego, Irene, Sara y Lucía nos trajeron un mural que habían elaborado entre todos, primero individualmente, luego en grupo pequeño consensuaron cinco palabras que dan respuesta a los siete principios del aprendizaje dialógico.
Terminaban concluyendo que el trabajo en GI impulsa el diálogo igualitario porque ayuda a respetar turno de palabra, da seguridad en el trabajo en grupo porque requiere consensuar las respuestas...
Y respecto al aprendizaje instrumental indican: “aprendemos más porque el grupo contagia.”
Lidia, Patricia, Ainhoa y Alba del IES Europa nos hablaron de GI y de tertulias literarias dialógicas desde reflexiones que han surgido de su práctica:
Nos cuentan como “Las tertulias nos transforma y transforma nuestras relaciones. Hace que nos sintamos a gusto y que perdamos la vergüenza, la timidez, y el miedo a hablar en público. Pero además adquirimos conocimientos, aprendemos a leer, a imaginar a reflexionar, y te das cuenta de que hay gente que dice cosas muy interesantes.”
Sobre grupos interactivos nos hablan de diversión, sabiduría, ideas, risas, participación, debates, toma de decisiones, escuchar, entender lo que no entendías... “Cambia la relación con los compañeros, porque los GI consisten en ayudar y que te ayuden. Vivimos la solidaridad.”
Nos explican también qué les aportan las personas colaboradoras: hablan de sus reflexiones, de su visión. Transmiten tranquilidad, simpatía y amabilidad.
Como propuesta de mejora: Elegir el libro entre todas, más tiempo para acabar las actividades, actividades más dinámicas, más actividades de juegos, más veces a la semana y hacerlo en más materias.
“Es una clase en la que no estás pensando cuando termina o cuanto queda”
Nos implicaron a los asistentes pidiéndonos que pensáramos en una palabra que resumiera lo que significaba para nosotros las AEE. Debíamos meterla en un enlace con un código, e iban saltando simultáneamente proyectadas en la pantalla. Qué momento tan mágico.
Raquel y Alberto cerraban esta primera parte desde el Hipatia. Nos representaron un diálogo en el que nos contaban cómo veían los GI.
Nos hablaban de escucha activa, de cómo ayudan de cara a los exámenes. Nos narraban que es divertido cuando van los padres, porque ahí ya no son padres, son un compañero más: ven lo que están trabajando, lo difíciles que son sus clases...
“Cuando nos explican algo los padres es muy divertido. ¡Qué ya podían aprender algo los profes, que cuando nos explican algo muchas veces es un tostón!”
Tras estas brillantes intervenciones, tuvimos ocasión de consultarles todas nuestras dudas. Nos dieron muy interesantes consejos y nos aportaron su genial manera de entender este proyecto. No os las puedo traer a estas líneas porque me extendería demasiado, pero nos ofrecieron soluciones creativas y muy inteligentes para conseguir generar de mejor manera esas interacciones en las que todos participan por igual, cómo abordar las actitudes de determinadas personas que en ocasiones entorpecen el buen funcionamiento del grupo, cómo fomentar la participación de más colaborador@s, cómo animar a esos docentes que no se deciden a incluir las AEE en su práctica docente.
No me puedo resistir a incluir la aportación de una estudiante de instituto, que en respuestas a ésta última pregunta decía: “Yo pienso que es igual que cuando tus padres te dicen que tienes que tomarte la verdura. Tú les dices que no te gusta y te dicen: —Pruébala. Pues es lo mismo. Lo puedes probar, si te gusta sigues y sino una experiencia más”
Tras toda esta recopilación de información, y un merecido café dialógico, nos separamos a reflexionar y debatir en grupos: infantil, primaria y secundaria.
Teníamos que crear la pizza más deliciosa a base de los mejores ingredientes: de aquellos que creíamos que debían contener nuestras actuaciones educativas de éxito y de desechar, o más bien reciclar, en su correspondiente contenedor, aquello que no queríamos que contuvieran.
Nuestros dinamizadores de lujo, repartidores, camareros, cocineros, nos iban provocando con preguntas, y entre risas, discusiones, testimonios y mucho ingenio logramos crear tres jugosas pizzas: la de las 36 estaciones en infantil, y la del included en primaria y la pizza interactiva en secundaria.
Pusimos en común cada ingrediente y su significado y nos hicimos una gran foto de grupo, pero las sorpresas no habían acabado ahí. Toda la ilusión y entusiasmo que nos embargaba en aquel momento se vio acompañado por una banda sonora de lujo, la que nos trajeron un equipo de percusionistas que desplegaron un sinfín de instrumentos realizados con materiales reciclados. Tuvimos ocasión de tocar y reír todos juntos y fue un cierre de lujo. Merecida comida y ahora viene el tiempo de las reflexiones y las conclusiones.
Gracias a todas estas personas por su trabajo y su generosidad.
