lunes, 2 de abril de 2018

OS PRESENTO A PARTE DE LA TRIBU DEL BENEDETTI

El jueves antes de irnos de vacaciones celebramos una reunión de colaboradores en el CEIP Mario Benedetti: unos cafés, unos dulces y un lugar de encuentro para compartir experiencias. 

No tenía intención de hacer entrada sobre esta reunión, al fin y al cabo se trataba de un momento de evaluación, como hay que hacerla en toda intervención si el objetivo es la mejora continua. Pero las intervenciones de los colaboradores han resultado ser de una riqueza, una inteligencia y una sensibilidad tales que no me ha quedado otro remedio que sentarme, boli en mano, para tratar de trasladároslas. Por vosotros, los colaboradores que no habéis podido estar y que probablemente os veáis reflejados en sus palabras. Por los profes y equipo del cole que remáis junto a nosotros para que este barco pueda surcar los cielos y llegar hasta... la luna. Y ¡claro! por ellos, el tesoro de nuestro barco pirata ¡nuestros chicos y chicas! que son los que hacen tan valioso y único este colegio. 

Pilar Camacho, nuestra capitana general, nos trasladó el importantísimo papel que tenemos en este barco. Con esa sonrisa tímida y esos ojos llenos de brillo, logró que se nos hinchara el pecho de orgullo haciéndonos saber y sentir lo valiosos que somos. 

En cuanto a nosotros, teníamos pocas premisas: contar quiénes éramos, cómo nos sentíamos, cómo veíamos nuestros grupos y qué podíamos mejorar. 

Comienzo con las críticas, aquello que tenemos que trabajar para mejorar: 

Muchos colaboradores coinciden en que a veces es complicado que haya gente suficiente para conformar grupos. Algunos grupos están particularmente cojos y necesitan de especial mimo y ayuda. 

Pilar nos recordó el gran valor de acudir a otras clases que no sean las de nuestros peques, no solo por dar apoyo al grupo, sino a título personal porque ofrece otra visión distinta, otras maneras de funcionar, otra manera de vivirlo que enriquece mucho. 

Los coordinadores nos volvieron a recordar que en los grupos de WhatsApp, ante la pregunta de quién va a acudir a grupos interactivos, que se conteste siempre, tanto con el sí como con el no, porque de esa manera se sabe por un lado que se ha recibido el mensaje y por otro con quién efectivamente se contará. 

Otra crítica la formulaba un papá cuando indicaba que no se da la difusión debida a estos trabajos. Continuaremos trabajando en ello, pero como siempre, cualquier idea es buena para lograr hacer llegar la información a todos. 

Y un gran reto, que recogemos, es el que nos planteaba una mamá, que señalaba que debería darse reconocimiento institucional a la figura del colaborador. Sabemos que en otras esferas se ha logrado, también hay que caminar en esa dirección. 

Tenemos la inmensa suerte de haber pasado de unos 20 a casi 140 voluntarios en un corto espacio de tiempo. Un volumen tan amplio no está exento de dificultades, se está trabajando en ellas, aunque la mayor parte se superan porque disponemos de auténticas joyas: 

Están los que, salvo causa de baja, no fallan nunca. Están también: la abuela que siempre tiene un momento para suplencias y que se lamenta profundamente el día que no puede acudir, la colaboradora que viene desde Coslada, la que asiste de empalmada tras un turno de trabajo de noche, o la que tiene que dejar a su bebé pequeño con un familiar para acudir más tranquila, o el colaborador que todos los miércoles sale más tarde del trabajo porque tiene que recuperar las horas que emplea en grupos interactivos, o la que, bebé en ristre ha decidido emplear parte de su tiempo de baja por maternidad para echar una mano, o su baja por enfermedad para ser suplente “profesional”, o la que cuadra sus días de libranza para acudir a grupos, o todos esos estudiantes en prácticas que ya son uno más, que incluso cuando acaban sus prácticas se quedan, o aquellos que aun sin peques en el cole continúan colaborando y tantos otros, cuyas historias se quedan en el tintero, que conforman esa riqueza incalculable que tiene nuestro cole. 

A la hora de trasladar cómo se sentían y cómo ven su figura, el sentimiento más común entre todos los participantes es el de utilidad: el estar haciendo algo gratificante y de lo que se percibe rápidamente su valía. 

Una de las colaboradoras se expresaba de la siguiente manera: “una de las experiencias más gratificantes de mi vida”. 

En sus intervenciones, trasladan el valor que supone el poder aprender, con los chavales, el contenido que se trabaja del orgullo de estar ahí y de lo enriquecedor que resulta el poder participar. Pero también hablan de lo que supone para los chicos y chicas pues desde este tipo de actuaciones se convierten en protagonistas de su aprendizaje, pero además se sienten importantes porque su comunidad saca parte de su tiempo para acercarse a su escuela y ayudarles a aprender. 

Un colaborador nos relataba cómo esto también le sirve para revivir sus tiempos de colegio que además recuerda con gran cariño. Otra colaboradora, con su hiyab en la cabeza y una enorme sonrisa en la boca, comparte: “Nosotras, como no sabemos nada, nos hace mucha ilusión cuando nos llaman profe”. Ese “no saber nada” es la humildad de la gente sabia y lo que a mí, personalmente, me encanta que aprenda mi hijo cuando está junto a ella. 

Una participante nos describía también cómo se había enganchado ¿porque sabías que esto causa adicción?. Nos explicaba cómo, en su primer día de colaboradora, una de las niñas, al finalizar la actividad, la despidió con un abrazo enorme. Para ella, ese fue su punto de enganche y hasta la fecha no ha faltado ni un día. 

Pero pasó algo muy bonito: cómo estamos en una comunidad de aprendizaje, nuestra experiencia como colaboradores transcienden a la colaboración y se transforma en una experiencia global, con el cole en su conjunto y con las personas que lo conforman. Por ese motivo las intervenciones terminaron ofreciendo una valoración del cole en general. 

Nos hablaban de un cole con espíritu de colaboración, de solidaridad, con una riqueza intercultural increíble: un espacio de bienvenida y de unión en el que caben, en palabras de un colaborador, los nuevos ciudadanos del mundo. 

Otra colaboradora, en un discurso muy emotivo, nos subrayaba la calidad de los profesores que se van formando para ir dando respuesta a los retos que se van produciendo. Tanto es así que su hijo TEA-TDAH obtiene una atención tan eficiente que no se ha planteado moverlo a un centro de atención preferente puesto que aquí está recibiendo la mejor educación. Se le está dando respuesta desde el punto de vista de la inclusión total, con una intervención diseñada por él y para él, pero de manera que todos los niños salen beneficiados. Indica con mucho cariño, y un bebé en brazos, que el colegio es único, y que no lo va a dejar nunca. Viniendo de una colaboradora asidua esta es una afirmación totalmente cierta. 

Por cerrar con alguna, os traigo la intervención de un colaborador que participa en nuestro cole, en instituto, que estuvo en la coordinación y en la comisión gestora, que ha visto nacer y crecer las actuaciones educativas de éxito en nuestro cole, participando en todas y ayudando en su expansión. 

Precisamente con ello iniciaba su discurso pues nos invita a participar en todas las AEE porque a él le ha supuesto una experiencia muy enriquecedora, nos anima a continuar formándonos y aprendiendo. 

Nos alienta a seguir peleando para sacar adelante la biblioteca tutorizada. Nos recuerda, como horizonte inspirador, cómo hace unos años de ella nació ese gran proyecto que fue “La Buhardilla del Benedetti” que recibió el Premio Espiral Edublogs. 

Y nos ofrece esa visión que le aporta su experiencia de colaborador en el instituto: Nos habla de ese conjunto de actitudes, estrategias, habilidades que hacen que los niños lleguen hasta allí con un bagaje comunicativo, crítico y maduro que llama la atención. 

Enriquece su intervención otro colaborador con una cuestión para la reflexión... ¿qué queremos, formar gente para el futuro o buena nota en el informe PISA? No son excluyentes, pero está subrayando todas esas competencias, llamémoslas, extracurriculares tan importantes para formar ciudadanos libres y responsables. 

Y finalmente alude a ese gran valor que no se puede enseñar de manera teórica, pero sí con el ejemplo y que todos los colaboradores practicamos y por tanto enseñamos, desde esa rica diversidad que nos conforma, y que es la SOLIDARIDAD. 

Esperamos próximamente otro espacio de diálogo, este trimestre también es muy cortito, pero mientras tanto, sabéis que todos los canales de comunicación están abiertos y cualquier mejora, crítica o sugerencia será muy bien recibida. Seguimos en construcción de nuestro futuro común. 








¡Hasta pronto!

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