domingo, 18 de febrero de 2018

Carnaval, carnaval...

Nuestro carnaval se ha hecho esperar este año, pero no hay condición climatológica adversa que haga sombra a nuestros soles.

Como siempre, padres, profes, alumnos y el resto de protagonistas del Benedetti han hecho gala de una gran creatividad y de ese enorme sentido del humor que tiene que acompañar siempre a nuestra fiesta más satírica.

Allí estábamos, familiares y amigos rodeando el patio central de nuestro cole. Y mientras los artistas se daban los últimos retoques nos amenizaba la fría espera nuestra speaker de lujo, con juegos, chascarrillos mucho sentido del humor y algún que otro spoiler que no creo que quite las ganas de descubrir o releer  los títulos que hemos conocido en esta gran fiesta.

Acompañadnos en esta historia que han creado, para todos nosotros, nuestros protagonistas  y también veréis volar vuestra imaginación de manos de nuestros personajes de cuento, de novela y de cómic engalanados con un montón de colores, sorpresas y sonrisas...

Todo comenzó con los más chiquinines, los de 3 años. Esos que en cuanto asoman por el patio y comienzan a desfilar siempre van acompañados de un tierno “ooooooh”. De su mano nos desplazamos quizá hasta una granja llena de guapísimos “pollos Pepe” acompañados por sus mamás gallinas. Los asistentes comenzaron a aplaudir emocionados y no era para menos, con sus cortas patitas, sus picos y sus barrigas desfilaron elegantísimos.



Les siguieron los compañeros de 4 años y de repente la pista se volvió blanca y negra mientras nos desplazábamos, allá donde se acaba el mundo, junto con “La cebra Camila”. ¿Nos estarán tratando de decir, nuestros pequeños, que ya se están haciendo mayores?, desde luego, con las nuevas rayas de sus vestidos, nuestros grandes chicos y chicas, lucieron encantadores.



Los mayores de infantil, con sus cinco añazos,  sorprendieron con una variedad de colores y formas. Nos encontramos con tortugas, elefantes, jirafas, cebras, leones, zorros, monos, ratones y ¡un astronauta! ¿Habrán logrado dar ese mordisquito a sus profes-lunas? Bravo por la selección de disfraces, menuda imaginación y trabajo.



 Y tras esta historia de compañerismo y constancia...
...Irrumpen en la pista unas animadas y pizpiretas caperucitas rojas y unos bailongos lobos, no muy feroces, que arrancaron los aplausos de los concurrentes y nos hicieron entrar en calor en la fría mañana. Genial, también, la selección musical que acompañaba a cada curso en su desfile.



Pero... ¡oh, no!, ¡un lobo se ha escapado del cuento de Caperucita para comerse a una cebra Camila! ¡Ah, no! falsa alarma, ¡solo va a comérsela a besos!



Monstruosamente magistral fue también la entrada de los compañeros de segundo representándonos “El pequeño vampiro” con marchosa coreografía incluida:  esas historias de amistad y aventuras entre un niño y una familia de  vampiros. La diferencia nunca fue un impedimento para la amistad.



Y claro, en una celebración como la nuestra, no podía faltar nuestra marea verde, aunque esta está formada por nuestras tortugas de tercero y “Agu Trot”. Qué grandes son, ya, nuestros chicos, qué energía, qué originalidad en sus caparazones y qué choques de mano a sus compis más pequeños.



Maravillosa la historia que nos narran ahora los chavales de cuarto. “Ojo de Nube” un niño de una tribu de indios crow que nace ciego. El patio se tiñe de plumas de colores y tonos marrones y ocres. Nos cuentan un relato de superación y de coraje: el de todos y cada uno de estos chicos que serán los que cambien nuestro mundo.



En la siguiente intervención: música inquietante, luz tenue (igual alguna nube cómplice) ¿qué ven mis ojos?, túnicas, varitas y escobas. Largas barbas de brujo y sombreros puntiagudos: los alumnos de quinto curso nos embrujan con “Harry Potter”. 



Pero no os lo perdáis, incluso nos regalaron una representación de un partido de quidditch entre Slytherin y Gryffindor. Ese sí que fue un momento mágico...



En este clima de encanto aparecieron nuestros alumnos y alumnas más mayores. Escondidos tras la máscara de Batman. Efectivamente, contamos con unos superhéroes y superheroínas que no necesitan de poderes para realizar actos extraordinarios.



Y cuando ya no podíamos con más emociones, las alumnas de sexto se dirigieron al centro de la pista, se despojaron de capas, espinilleras y brazaletes y nos obsequiaron con un baile cuya coreografía han preparado ellas mismas en los recreos. ¡Muchísimas gracias chicas, sois geniales!



Fue una mañana estupenda, pero había más sorpresas escondidas por cada rincón. ¿Podréis averiguar de qué cuentos se han escapado nuestros siguientes personajes? 








Pásate por nuestro Facebook y podrás ver también la actuación que nos regalaron en conjunto, ¡preciosa!

Muchísimas gracias a todos por hacerlo posible. ¡Hemos disfrutado muchísimo! Esperemos que el espíritu mágico, jocoso y dicharachero del carnaval nos acompañe hasta  las próximas vacaciones.
¡Hasta pronto!



martes, 13 de febrero de 2018

Nuestros estudiantes de 5º visitan el Museo Arqueológico Nacional

Menuda mañana intensa que han tenido hoy nuestros chicos y chicas de quinto. Tenían la excursión al Museo Arqueológico Nacional. Ya sabéis, una salida para huir del estrés del día a día, para contemplar, descansar... O eso me pensaba yo, porque, no os imagináis lo que han trabajado estos chicos...

Algo me temía yo, de la que se estaba preparando, cuando la semana pasada en grupos interactivos, una de las actividades consistía en un estudio pormenorizado del plano del museo: cuántas plantas tenía, qué partes componían cada planta, qué salas trabajarían... En los días que he estado sin verlos, han seguido trabajando la actividad. Pero es que cuando he llegado esta mañana a sus clases, me los he encontrado con su portapapeles, de esos rígidos, para poder escribir, tipo “clipboard”, con su bolígrafo, atado con un cordón para no perderlo, el plano del museo, las normas bien aprendidas y a la vista, un cuaderno para investigar de 12 páginas (mitad en castellano, mitad en inglés) y una excitación y unas ganas de trabajar locas.

En el autocar han ido repasando esa parte de historia sobre la que iban a trabajar, cosa que hemos agradecido bastante los que ya la tenemos un poco lejos. Y al llegar al museo, se han colocado por grupos de trabajo, con un director en cada uno, que es el que se encarga de comprobar que el equipo está en todo momento completo y, sin demasiado prolegómeno, se han puesto a trabajar.

Grupitos silenciosos, investigando, analizando cada vitrina en base a las claves que se les iban planteando en cada ejercicio, anotando, buscando, moviéndose libre y autónomamente por el museo. Dejándose llevar sólo por las ganas de seguir buscando y descubriendo más.

Algún despistadillo, en seguida, era reconducido por su equipo. De vez en cuando se unían un par de grupos para aunar esfuerzos. Era un pequeño caos ordenado y efectivo. No entro en detalles, pero ha sido una manera distinta de ver un museo, que les ha implicado, que les ha motivado y que les ha dejado totalmente agotados y con ganas de más.

Les doy mi más sincera enhorabuena, tienen que estar muy orgullosos del trabajo y el esfuerzo que han realizado, de lo bien que se han portado y de todo lo que se llevan en su pequeña maleta.

Como ellos, deseando que llegue la próxima, aunque ahora... ¡A descansar!


¡Hasta pronto!




















domingo, 11 de febrero de 2018

Padrinos y madrinas de lectura



Hace tres semanas, empezó otra de las actividades educativas de éxito que realizan nuestros chicos y chicas del cole:

Los padrinos y madrinas de lectura.

Para los que no la conozcáis, consiste en que alumnas y alumnos de cursos superiores apadrinan a otros compañeros de cursos inferiores acompañándolos semanalmente, leyéndoles y conversando en cada sesión.

Os podéis imaginar lo enriquecedor que resulta esta actividad para grandes y pequeños

La primera sesión es de “toma de contacto” para que se conozcan. Luego tienen por delante un montón de excelentes ocasiones para seguir conociéndose y para compartir y disfrutar juntos de la lectura. 

En esta actuación hay dos objetivos claros que se logran, de una manera espectacular, y que de otro modo sería muy difícil conseguir. Por un lado el desarrollo de aspectos relacionados con la mejora de la competencia lectora, tanto para el lector como para el oyente y por otro el crecimiento en la dimensión interpersonal.

Como se realiza desde un diálogo de igual a igual, se mejoran muchísimos aspectos relacionados con la lectura:

Por descontado, se desarrolla la capacidad lectora.

Se trabaja en la lectura comprensiva, pues no se está interactuando con oyentes pasivos, sino con jóvenes demandantes que no pierden un dato de la historia, de sus personajes...

Se trabaja en la mejora de las diferentes competencias implicadas: entonación, ritmo, pausas, vocalización, estructura.

El narrador tiene que hacer un esfuerzo por adaptarse al nivel de su oyente y además diferenciar los elementos estructurales de la historia...

Nuestros ávidos oyentes, por otro lado, se animan a iniciarse en la lectura mostrando una actitud de escucha activa... Mejoran la atención y la compresión de textos orales. Se incrementa su interés por la narración y sus personajes.

Y por supuesto, por parte de ambos, mejora la motivación hacia la lectura, puesto que leer juntos les resulta una experiencia muy satisfactoria.

Como esta actividad está basada en el Aprendizaje Dialógico se hace hincapié en las interacciones y los diálogos que se generan entre iguales que tienen como estupendas consecuencias:

Que se trabaja la parte más relacional, se potencia el afecto mutuo. Se incrementan exponencialmente las relaciones.

Comparten momentos de lectura. Tienen un rato a la semana de distensión, de sentarse, con otro, a disfrutar del placer de leer.

Nuestros alumnos mayores se convierten además en importantes referentes lectores para sus compañeros más pequeños y estos se erigen en animadores de sus jóvenes ahijados motivándolos a la lectura y reconociendo sus logros y mostrando una escucha activa.

Pero no son sólo referentes lectores. Son referentes en su sentido más amplio. Nos lo contaba Alicia, la jefa de estudios, en la jornada de puertas abiertas cuando yo estaba decidiendo a qué cole inscribir a mi hijo y se me quedó grabado: Cuando los peques pasan a primaria y a compartir espacios con los mayores, tienen más responsabilidad e independencia pero ya van menos de la mano de sus profesores y para ellos es un cambio muy grande y tanto ellos como nosotros, los papás, lo podemos vivenciar con gran ansiedad. Pero la primera vez que salen al patio ya tienen la referencia de su padrino o madrina de lectura. Es una persona a la que pueden acudir si tienen un conflicto porque es más próxima para ellos que, por ejemplo, un profesor. 

Este tipo de relaciones, per se, son una medida de prevención y resolución de conflictos y por tanto prevención de violencia y acoso. En un escenario donde se ha creado un espacio de comunicación y diálogo igualitario, que genera empatía y conocimiento mutuo es mucho más complicado que surjan actitudes de violencia. 

Para mostraros esa parte más interpersonal y humana quería traeros por un lado las imágenes de un primer día de nuestros padrinos y madrinas y de sus ahijados y ahijadas y por otro, las palabras de dos chicos que se llaman igual, pero que nos traen su vivencia desde dos puntos de vista distintos:

Raúl de 4ºB padrino de Marta y Raúl de 4 años B ahijado de Marwa.

Muchísimas gracias a nuestros protagonistas y sus espontáneos testimonios y como siempre, muchísimas gracias a los que creéis en esto y peleáis día a día porque salga adelante construyendo así una escuela mejor.















¡Hasta pronto!

lunes, 5 de febrero de 2018

Nuestros peques de 3 años se estrenan en grupos interactivos

Aquí podéis ver a nuestros infantes de 3 años tan entretenidos con tapones, pajitas y rotus.






Casi no acaban de adaptarse al cole y sus “malvadas” maestras ya les están “torturando” con los grupos interactivos.

Andaros con ojo “malvadas” porque, en este país de sueños, a las malas malísimas, nuestros peques ¡se las comen a besos!

La valoración inicial, por parte de todos los implicados, tras dos sesiones, es buenísima. Hay que seguir trabajando un montón, sin embargo, resulta sorprendente la buena acogida, el buen funcionamiento y la magnífica sincronía ¡Pero si hacían las rotaciones igual de bien que los mayores!

Recordemos así, a grosso modo, cómo funcionan los grupos interactivos: La clase se divide en cuatro grupos heterogéneos con un voluntario dinamizando cada uno de los grupos. En cada mesa se lleva a cabo una actividad distinta y periódicamente, cada 15 minutos, van rotando, de manera que todos pasan por las cuatro mesas.

El objetivo es que el trabajo lo realicen entre todos, en equipo, pues no se puede avanzar hasta que todos han alcanzado el logro que se busque.

Mientras, el profesor, además de solucionar dudas, aclaraciones o atender a los equipos en lo que necesiten, observa y anota cómo se desarrolla todo. Observa todo y a todos con el fin de adquirir una información que en el transcurso de la práctica ordinaria le es mucho más complicado obtener.

¡Y ya está! ¡No entiendo por qué al final acaban todos tan cansados! Total, han estado haciendo pulseras. ¿O a lo mejor han estado haciendo algo más?

Cuando los peques se ponen a engarzar pajitas en cordones, seguramente están trabajando la motricidad fina, la coordinación óculo-manual, la concentración. A lo mejor trabajan colores y formas, series ¿qué se yo?

Pero cuando lo hacen en grupos interactivos además comienzan a poner en práctica los principios del aprendizaje dialógico:

Lo hacen desde un diálogo igualitario. Y aquí no se refiere sólo al que generan entre ellos, también con el voluntario, familias, profesorado. Es un diálogo por el que todos aprenden puesto que todos construyen sus interpretaciones en base a los argumentos aportados. Es un diálogo que parte de la igualdad de oportunidades y capacidades para participar.

Construyen un aprendizaje en el cual las personas implicadas aportan su propia cultura  y su propia inteligencia cultural se convierte en un patrimonio que tienen la obligación y la posibilidad de compartir en pos del beneficio común.

Crean sentido, puesto que se tiene en cuenta las necesidades y los argumentos de todas las personas, que tienen la oportunidad de compartirlos a través del diálogo igualitario y de la interacción.

Están favoreciendo la dimensión instrumental de sus aprendizajes, puesto que si el objetivo es que todos alcancen el logro estaremos logrando un “currículo de máximos para todos y para todas”

Están fomentando la igualdad de diferencias, contribuyendo a conocer lo diferente y en consecuencia a superar estereotipos. “Nos iguala el igual derecho a ser diferentes y el igual derecho a aprender” (expresión sacada de la formación inicial a colaboradores que imparte Pilar Camacho) y no se refiere sólo a las diferencias socioculturales o socioeconómicas, también habla de discapacidad o de dificultades de aprendizaje.

Están aprendiendo y practicando la solidaridad en un equipo que está trabajando y está logrando que no haya distancia entre lo que se espera de la escuela y lo que la escuela es.

Finalmente, mientras están engarzando pajitas en cordones están transformando nuestro contexto educativo, nuestras relaciones y por ende a cada una de las personas que formamos parte de esta comunidad de aprendizaje. “Las personas no somos seres de adaptación sino de transformación” (Freire, 1997)

Muchas gracias a todas las personas que estáis implicadas: profes, colaboradores y a nuestros pequeños protagonistas.

La multiplicación y diversificación de las interacciones, hace posible que se aceleren los aprendizajes, mejore el rendimiento, la motivación, se desarrolle la solidaridad, la cooperación, el trabajo en equipo, el compañerismo, la autoestima, la iniciativa, las habilidades comunicativas...

Qué ganas tengo de seguir aprendiendo con vosotros.


 ¡Hasta pronto!