ESTRENAN SU ÓPERA EL 7 DE JUNIO EN EL TEATRO REAL
¡Un marco incomparable para un equipo increíble!
Pero... ¿Conocéis la compañía “Mar de Colores”? Os los presento: está compuesta por los estudiantes de 4ºA y son un conjunto de chavales que acompañados de su tutora Aurora, su profes de música, Carlos y el secretario del centro y también profe de música, Pedro, se han embarcado en la creación de una compañía y en la producción de una ópera.
La obra está creada íntegramente por los chicos y chicas: ellos son los responsables.
Podéis visitar su página Web a través del código QR que ellos mismos han elaborado. Nos cuentan quiénes son y qué proceso han seguido.
Como ya os imaginaréis, esto es LOVA (La Ópera como Vehículo de Aprendizaje) y en este proceso el fin último no es la obra en sí. El objetivo es el camino que recorren juntos para lograrlo: la cantidad de destrezas cognitivas, sociales y emocionales que desarrollan a través del reto de crear una ópera. Es un proyecto educativo integral de gran valor.
He compartido un par de días con ellos y os cuento lo que he podido ver:
Me reciben Miriam y Alma, directora y regidora respectivamente para sumergirme en el “Mar de Colores”.
Lo primero que me cuentan es que efectivamente lo hacen todo ellos, y que “los profes son 3 espectadores más” pero luego empiezan a hablarme de retos: el reto de la silla, el reto de la piedra, el de la alfombra y aquel en el que están inmersos ahora, el reto de las esposas.
Me costó un poco entender qué tenían que ver los retos con aquello que yo esperaba encontrarme, pero mis anfitrionas en seguida me sacaron de dudas: —Es una manera de que aprendamos a trabajar en equipo y a escucharnos—.
Me parece una estrategia genial, no podía ser de otro modo, una compañía así no puede funcionar si no forman un equipo unido. Pero además me pareció que esto de los retos contenía una gran carga simbólica que dota de significado la empresa que tienen entre manos:
- El trabajar por un reto en sí mismo.
- Que todo el equipo logre llegar de un punto a otro en un tiempo limitado.
- Que a pesar del barullo y las distracciones el que tiene “la piedra de la concentración” permanezca firme.
- Zafarse entre todos de unas esposas, liberarse, volar...
No sé, preguntaré a sus profes, porque en la parte de la más pura programación será en la única en que mis jóvenes interlocutoras no puedas ilustrarme...
Me acompañan, mientras organizan y dan instrucciones, a través de los distintos profesionales que están trabajando en sus respectivos ámbitos. Aprovechan los espacios del aula, los pasillos, el aula de música: Un aparentemente desordenado batiburrillo de grupos trabajando sin descanso. Visitamos a:
- Los escenógrafos: encargados de todo el decorado, de su diseño, elaboración... Mirad, por ejemplo, la maqueta que han elaborado con plastilina del Acto I. Realizan un trabajo muy duro y sostenido, han tenido que recibir el apoyo del resto de sus compañeros, cuando sus quehaceres se lo permitían y continuarán trabajando duro hasta el último minuto.
- Los electricistas, que me sorprendieron muchísimo. Menuda pericia en el montaje e instalación del equipo de iluminación. Me hablaron del atril, de la mesa de niveladores, los tipos de focos, la luz abierta, filtros de color... con la naturalidad del que lo ha hecho cotidiano. Disculpadme, chicos, si no soy capaz de trasladar de mejor manera vuestro trabajo, pero manejáis un lenguaje muy técnico para mi.
- Los encargados de vestuario y maquillaje, tienen catalogado y ordenado el vestuario por acto y por actor, pero no sólo eso, también han tenido que elaborar las autorizaciones que firman los padres de los actores indicando si sus hijos tienen o no alergias a los maquillajes y por tanto, si los pueden usar.
- Los guionistas: han realizado un trabajo sensacional. La elección del tema y el bosquejo del argumento ha sido un trabajo de equipo, según me comenta la regidora, pero la labor de sentarse a escribir ha sido toda suya y les ha quedo chulísimo.
- Los relaciones públicas estaban trabajando sobre la página Web que os indicaba. Son los que han creado el código QR y los que han hecho el trabajo de contacto hasta lograr tamaño escenario para su estreno en el Teatro Real. Se han encargado asimismo de diseñar y elaborar las entradas.
- Las actrices y actores me comentan que lo llevan regular, se lo saben todo de memoria, pero les queda ensayar. Menuda responsabilidad en sus espaldas: son la cara visible de todo este entramado. —No os preocupéis, chicos —. Les anima Pedro. —Tenéis un equipo que no os va a fallar, lo habéis visto, no os va a fallar, os toca a vosotros.
- Los compositores han creado las piezas musicales desde cero y están dedicando muchas horas a ensayar, corregir, repetir... Emplean muchos instrumentos diversos con soltura y naturalidad. A mi oído inexperto le suenan fenomenal, y me parecen obras originales y de gran belleza.
Me invitan a los ensayos: el ajetreo de todos los integrantes y el esbozo del resultado de su trabajo. Para mí pura magia. Es increíble todo lo que pueden llegar a conseguir cuándo se les da la oportunidad.
— ¡PREVENIDOS!— exclama la regidora.
Todo el mundo en sus puestos. El más absoluto silencio. La escena está lista para ser disfrutada.
El proceso también lo cuentan en su Web. Comenzaron, allá por Septiembre, definiéndose como compañía, buscando un logo y un nombre.
Simultáneamente iban pasando los retos, recordad: para aprender a trabajar el equipo y a comunicarse.
Recibieron la visita de especialistas en las distintas profesiones que les dieron formación y en base a esta eligieron tres profesiones que querían desempeñar en la ópera. Elaboraron un currículum vitae y se enfrentaron al proceso de selección que realizaron sus tres profes.
En esta selección se tuvo en cuenta sus preferencias, pero además su potencial. No se les elegiría por aquello que sabían hacer mejor, sino por esa faceta que les iba a suponer un mayor reto a desarrollar y en consecuencia aquello que les hará crecer más en sus ámbitos personal, social y académico. ¡Malditos profesores y sus objetivos educativos!
Y ya asignadas las profesiones comenzaron a trabajar. No os puedo hablar del resultado, está por ver. Pero recordad que lo importante es el proceso y ese es espectacular. Han experimentado, en el poco tiempo en el que he sido espectadora, una evolución exagerada. Es como si les hubieran puesto alas.
Y es que efectivamente, creo que va de eso, les han dado un motivo por el que trabajar, un objetivo que les hace palpitar, un reto que les obliga a dar lo mejor de sí mismos, les han dado las herramientas y los medios para lograrlo y les han transmitido que, haciéndolo en equipo, pueden llegar hasta donde quieran.
Los profes los orientan, los guían, ofrecen estrategias, ideas, sugerencias, los empujan, son su trampolín. De repente introducen un material en el aula, una propuesta, pero está en la mano de los chicos el recogerla o no. El camino es suyo, y pueden recorrerlo como y por donde quieran. Les ayudan mucho a reflexionar, a que tomen conciencia de la meta que tienen y de lo que están haciendo para conseguirla. —Lo más difícil—, me decía Aurora, —es no dirigirlos, es dejarles hacer solos—.
En su apretada agenda: cuatro horas semanales en exclusiva destinadas a LOVA, pero se añaden las que aprovechan de las instrumentales para abordar tareas que son de utilidad para todo el grupo y que permiten ir avanzando tarea.
El potencial educativo de este proyecto, es infinito, tanto como infinitas son las maneras que tienen sus participantes de resolver los baches y escollos que se van encontrando, de dar respuesta al reto que se les ha propuesto.
El nivel de exigencia es muy elevado, pero en todas las direcciones: de profes a alumnos, de alumnos a profes y una enorme autoexigencia por parte de todos. Todos confían en todos y en sus capacidades. E insisto, contemplar la evolución del proceso ha sido precioso, y eso que yo he estado muy poco tiempo. Imaginaos cómo debe ser vivirlo para sus profesores. Así tienen esas caras de orgullo cuando contemplan los ensayos.
Me sabe mal decir que me han dejado estupefacta, pareciera que en un inicio no confiaba en que pudieran lograr un proyecto de tal envergadura: No te puede asombrar aquello que ya esperabas ver. Y sin embargo es lo contrario: han superado con creces mis expectativas. Por ellos, por todo el trabajo y esfuerzo, por las risas, por las lágrimas, por que habéis crecido un montón, quiero trasladar a la compañía “Mar de Colores” mi más sincera enhorabuena. ¡¡SOIS MUY GRANDES!!
Directora: Miriam
Regidora: Alma
Guionistas: Kawtar y Rubén
Actores: Olivia, Eva, Aitana , Gabi y Samuel
Compositores: Isabel, Nora y Arón
Escenógrafos: Mohamed, Yassir y Millán
Vestuario y maquillaje: Sara y Carlos
Relaciones públicas: Youmna, Badr y Juan Carlos
Electricistas: Darío y Enrique